Un jardín de rocas llamado Nautilos en la finca Syggru

Tortugas tomando el sol, pequeños escarabajos viviendo entre las grietas de la tierra, abejas recolectando polen de las flores, plantas aromáticas resistentes a la sequía. El ecosistema de un jardín de rocas está lleno de vida, considerando sus múltiples y variadas posibilidades de diseño;puede representar un paisaje costero o tropical en miniatura, extenderse sobre una pendiente o terreno llano, contener colinas, muros de piedra o incluso ser atravesado por un pequeño arroyo.

Un proyecto de paisajismo de jardín de rocas fue lanzado la primavera pasada por los estudiantes del 4º semestre 2023-2024 de la Escuela de Formación Profesional Superior de Ática de EL.G.O. Dimitra, en la finca Syggrou de Amarousion.¹ 

Fui llamado para asistir como ingeniero agrónomo y educador encargado de la coordinación científica del grupo de estudiantes, con el fin de completar el plan que habían preparado durante los cuatro meses previos de sus estudios.

La idea del estudio se centró en crear un ecosistema resistente a la escasez de agua, por medio de la selección de vegetación apropiada y al uso ecológico y escultórico de la piedra. La idea inicial se modificó en función de las características geométricas de la construcción paisajística y se acordaron sus dimensiones: un diámetro de base de tres metros en forma de espiral que se eleva hasta una altura de aproximadamente un metro.

Durante la construcción del jardín de rocas, determinamos las posibilidades de ubicación y usos del terreno, realzando los puntos que facilitarían la lectura  del flujo en el jardín. Además, una característica que identificamos en la zona de intervención es su leve pendiente topográfica, que nos impulsó a crear un pequeño hábitat que rompe ligeramente la pendiente del terreno.

Los materiales utilizados en el proyecto fueron piedras ¾ pequeñas, medianas y grandes¾ combinadas con tierra arcillosa, limo y un poco de paja; todo ello mezclado con agua. La creación de la estructura se realizó manualmente durante veinte días para homogeneizar, comprimir y estabilizar dicha mezcla sobre el esqueleto formado por las piedras.

Un parámetro importante que se tuvo en cuenta fue la premisa de que la base de un jardín de este tipo no se limita a la disposición visual de las piedras, sino principalmente al análisis del espacio que se extiende y también a la selección adecuada de plantas. De esta manera, se crea un entorno propicio para ciertas especies endémicas e introducidas. 

La elevación de los muros evolucionó en función del tiempo de secado de la mezcla, ya que no es útil ni en estado muy húmedo, ni en estado muy seco; es  importante que tenga una consistencia moldeable. Una vez que los muros se secaron y solidificaron lo suficiente, se colocaron piedras más pequeñas en los huecos entre ellos y se consolidaron añadiendo la mezcla.

Con base en el estudio, se recomendó que las plantas que se instalaran en el jardín de rocas funcionaran como volúmenes vegetales que complementen la escala de las rocas, para combinarse armoniosamente y cromáticamente con ellas. En la idea inicial se buscó incluir especies que pudieran servir como atrayentes de polinización, ya que generalmente  un jardín se percibe más vivo cuando está rodeado de la fauna que lo habita, especialmente en hábitats urbanos antropogénicos.

En esencia, aplicamos un método con muchas características del estilo Cob, que combina sistemas de construcción con un impacto ambiental muy bajo, permitiendo el uso de materiales locales de la región, resistentes al cambio climático y de fácil procesamiento.

Estos procesos se ven influenciados por las propiedades mecánicas y químicas del suelo, como el tamaño de las partículas, la estabilidad de los materiales inertes, el contenido de materia orgánica y la cantidad y tipo de capas de arcilla. Todas ellas características del suelo que determinan la estructura de la tierra y la transmisión del agua en su interior.

Nuestro objetivo fue utilizar materiales geotécnicos existentes con alta capacidad de recreación paisajística para integrarlos en una propuesta que ofrezca al usuario una experiencia que genere interés, además de transmitir tranquilidad y naturalidad.

Nuestra visión fue el consolidación de un espacio visualmente atractivo y funcional creado con elementos ecológicos naturales ¾con contenido educativo¾ cuya estereometría final fue esculpida por manos que combinan el conocimiento del cultivo de la tierra con las técnicas tradicionales de construcción en piedra.

El resultado del esfuerzo colectivo es una obra que, en gran medida, integra las características del lugar donde intervenimos, como una intersección entre la escultura del suelo, la arquitectura del paisaje, la floricultura y la botánica, para desempeñar un papel decisivo en el espacio público.

La forma final del jardín de rocas se asemeja a la del Nautilus, un género de moluscos cefalópodos del que sobreviven tres especies en la actualidad. Su origen se remonta al final del período Cámbrico, situado entre 570.000.000 y 510.000.000 años atrás. Este género se diversificó considerablemente durante el Paleozoico Superior y sus especies desaparecieron gradualmente, casi por completo, durante el Cenozoico, por lo que el Nautilus se podría considerar un fósil viviente.

Fuentes:

1. Ellinikos Georgikos Organismos - DIMITRA | UCP Knowledge Network

1.     2.  https://es.wikipedia.org/wiki/Nautilus

Para ver más fotografías y leer el texto en otro idioma, usted puede seguir los enlaces:

- en griego,  https://enterioni.blogspot.com/2025/05/blog-post.html

- en inglés,  https://enterioni.blogspot.com/2025/05/a-rock-garden-called-nautilos-in.html

Quiero dar las gracias a Violeta Ortega-Navarrete para las observaciones y correcciones que ha hecho en la traducción española del texto.

 

Las fotografías y los videos han sido realizados en el ecosistema histórico de la Finca Syggru, en Amarusion de Ática.

Fotografías, videos y texto: © Dimitris Geronikos